Testimonios

En este apartado se recogen fragmentos de testimonios de diferentes personas afectadas por CREA. Se han englobado por áreas temáticas para facilitar su comprensión.

Si también has sido miembro de CREA puedes aportar tu testimonio a redune.afectadoscrea@gmail.com

General

“Subscribo al pie de la letra TODO lo que he leído sobre las prácticas que llevan a cabo. Al pie de la letra, y todavía se quedan cortos.” (Abou)

“Hasta ahora las denuncias que había contra CREA en la red eran de muy baja calidad y rozaban la injuria sin sentido. Por eso no daba credibilidad aunque identificaba parte del contenido con alguna de las cosas que he vivido.” (Lawal)

“… pasé de pensar que lo eran todo, a pensar que formar parte del grupo sería dedicar mi vida a una sola causa que no cubriría otras facetas y necesidades en mi vida” (Thile)

“… me hace daño haber confiado ciegamente en alguien que ha resultado ser un puro farsante. Por mucho que las personas de alrededor digan que es muy buena persona. En el fondo sólo busca poder, reconocimiento y éxito con las chicas pero para conseguirlo manipula diciendo unas cosas y haciendo exactamente las contrarias. Bombardea a los demás con información, hablando él solo hasta que convence y consigue lo que quiere. Dice que los demás engañan, cuando el primero que engaña a los de su alrededor es él.” (Thile)

“…curioso que me parece que digan continuamente que son un grupo abierto por albergar a gente de distintas razas, religiones u orientaciones sexuales. Esto significa que fuera de CREA no se da esta diversidad.¿En qué mundo viven? Y lo dicen adultas y adultos que no sólo escriben utilizando las mismas estructuras gramaticales sino que tiene interiorizado que la forma de escribir del líder es la mejor y la más correcta.” (Thile)

“Aunque un testimonio dice que las injurias que había en el foro de 2004 rozaban el sin sentido, fue precisamente ese foro lo que me ayudó a salir de mi ceguera” (Thile)

“El líder te sabe vender muy bien la moto sobre el proyecto del grupo y la relevancia que tiene a nivel internacional gracias al aval de universidades como Harvard y Cambridge. Lo que no te dice es que formar parte del proyecto es no tener vida, no poder escoger tus relaciones o estar explotado. Tampoco te dice las reglas no escritas del grupo; da igual lo mucho que sepas, lo inteligente que seas, lo buena persona que seas o lo que puedas aportar (aunque él te dice que eso es lo que valoran): cuanto más pelota, falso, artificial y menos crítico seas más arriba llegarás. Lo demás no importa.” (Thile)

“Empecé como becaria de colaboración… y así estuve algo más de un año. Recuerdo días enteros encerrada en aquella especie de “jaula”. Durante mi estancia en Crea son múltiples las escenas que observé, pero que también experimenté con mi propia piel. Nada diferente de lo que cuentan los testimonios que aparecen en este blog o los testimonios protegidos que han aparecido en diferentes medios de comunicación.» (Issa)

Proceso de captación

“Recuerdo como empecé a colaborar con este grupo cuando todavía era estudiante y su líder, Ramón Flecha, se me acercó para saber si quería participar de una experiencia única. Tal y como me lo presentó iba a formar parte del grupo más comprometido con la lucha contra las desigualdades educativas. Un grupo además muy alternativo porque, según él, se basaba en relaciones de amistad muy profundas y no en las típicas relaciones conservadoras que predominan en la sociedad. No me lo pensé dos veces. Aquello más que una oportunidad era un sueño hecho realidad: podría dedicarme a lo que más me gustaba en un ambiente de compañerismo y solidaridad. Más tarde entendí a que se refería con relaciones de amistad muy profundas y que la lucha contra las desigualdades no era más que una cortina de humo. El descubrimiento fue lento y doloroso, todavía ahora me pregunto cómo no pude darme cuenta antes.” (Seyni)

“Estaba realizando mis estudios de licenciatura en la UB, cuando Ramón Flecha -profesor en una de las asignaturas- mostró un interés hacia mí, diríamos que algo inusual… Según él yo era una mujer que merecía un futuro exitoso, mi vida no podía ser la de una mujer mediocre que se pasara el resto de su vida pagando una hipoteca… Él me podía ayudar a obtener este futuro exitoso e incluso ofrecerme la posibilidad de irme a Harvard a realizar un doctorado…

Es así como empezó mi historia en Crea…

Joven, trabajadora, entusiasta y muy ingenua… así era yo, cuando Ramón Flecha se me acercó para ofrecerme un futuro prometedor; un futuro que cualquier joven de mi edad y condición (provengo de una familia de origen humilde, y mis padres se dejaron la piel trabajando para que su hija pudiera tener estudios universitarios…) no hubiera rechazado. Tantas veces me pregunté: ¿por qué me habrá escogido a mí, precisamente a mí? Según él había muchas personas deseando colaborar con su “prestigioso” grupo de investigación, y realmente me sentía una privilegiada de que me ofreciera esta oportunidad precisamente a mi… O quizás era así como él me hacía sentir a través de sus comentarios.” (Issa)

Control de las relaciones

“Uno de los requisitos para continuar formando parte del CREA era participar en el grup de dones, las reuniones de este grupo consistían en explicar tu vida privada. Desde la perspectiva de que para poder contribuir en la transformación social era necesario transformarse personalmente se permitían aconsejarte que chicos eran convenientes para mí y quienes no, partiendo del supuesto que por la socialización que hemos recibido nos gustan los chicos chuletas. En una ocasión me propusieron ir a un bar con el chico que me gustaba, que no pertenecía al grupo, para que desde una mesa contigua lo pudieran observar…” (Netsaï)

“Durante el verano se nos dió a elegir hacer unas vacaciones convencionales o transformadoras. Muchas personas elegimos las transformadoras (ir a Boston y a Harvard) e implicarse investigando o haciendo voluntariado. Antes nos explicaron que las personas que fuéramos no debíamos aceptar invitaciones de extraños, si alguien nos invitaba a tomar un café lo teníamos que comunicar e iría acompañado por otras personas del grupo.” (Pape)

“…mis alarmas sonaron especialmente el día que me enteré que a una chica le habían hecho el vacío dentro del grupo por haber mantenido relaciones sexuales con un chico de fuera, que gran parte del grupo (o una parte de él) no consideraba idóneo.” (Lawal)

“En un piso se nos pidió que explicásemos los motivos por los cuales no se podía rendir al máximo y había que contar qué razones personales hacía que no se pudiera trabajar más. A la que se respondía de manera general, el que llevaba la conversación insistía en que diéramos razones personales.” (Lawal)

«La gente que no pide permiso para cualquier pequeña cosa o que no cuenta su vida personal no tiene nada que hacer a nivel profesional en este grupo. No se le permite avanzar, acceder a becas, plazas o universidades de prestigio. El precio que se paga es muy alto, pero los que aún siguen metidos en la rueda hasta las trancas no quieren darse cuenta porque significaría admitir su error de poner su vida en manos de otra persona». (Thile)

“En el piso que viví, una vez por semana teníamos una asamblea sentimental. En ella tenía que explicar todo mi pasado amoroso para que el piso me ayudara a darme cuenta cómo de mal me había enamorado hasta la fecha y cómo me había sentido atraído por chicas que no me hacían caso. Me hicieron creer que con ellos podría cambiar mis sentimientos para poder enamorarme de la mejor manera posible y así lograr el mejor sexo del mundo. Según el grupo, este sistema de asambleas dialógicas en que debía reflexionar sobre todo mi pasado conjuntamente con mis compañeros de piso estaba avalado por la Comunidad Científica Internacional para tener el mayor éxito en las relaciones de pareja y amistad.” (Djal)

“En la primera asamblea que tuve en el piso me dijeron que no podía tener ningún tipo de dudas con mi pareja, que si tenía algún tipo de duda eso era muy mal asunto. Pero no debía preocuparme demasiado ya que ellos estaban allí para ayudarme. Si en algún momento tenía dudas estando con mi pareja, tan solo tenía que ir a algún sitio en que ella no me viera y llamarlos por teléfono y explicarles cómo me sentía para poder ayudarme. De hecho, en esa primera asamblea también me sugirieron que les diera el teléfono de mi pareja para poder llamarle y darle consejos para que pudiera saber cómo debía tratarme.” (Djal)

“Era muy sorprendente que las relaciones de pareja en el CREA fueran, prácticamente en su totalidad, entre sus miembros. Era algo muy inquietante…” (Kouma)

Funcionamiento interno

“Las reuniones internas servían para hacer cohesión de grupo y corregir a aquellos que se desviaban de la manera de pensar del grupo. No se permitía la crítica, si se hacía aquella persona después tenía alguna charla correctora.” (Pape)

“…destacar la poca espontaneidad que había en las dinámicas de grupo. En las reuniones asamblearias o en grupo habla casi siempre el líder y los demás parece que tienen miedo a hablar y a levantar la cabeza. Casi siempre habla él y los demás presentan una actitud de sometimiento. Los demás no entablan conversaciones de la vida cotidiana porque deben escucharle a él, como si fuera superior o tuviera la verdad absoluta en todo” (Thile)

“Van de democráticos e igualitarios pero es justo lo opuesto.” (Thile)

“Aunque si lo pienso bien toda la trama está muy bien pensada: jornadas de trabajo extenuantes, pisos compartidos, los únicos momentos de ocio con los miembros del grupo, al final, aislamiento.” (Seyni)

«Te va engañando hasta que puede. Y ya me di cuenta de todas las mentiras y mecanismos que utilizan para atarte. Me indigna mucho porque te hacen creer que son de los tuyos en una sociedad en la que no se puede confiar en nadie y justo es él en quien no puedes confiar.” (Thile)

«No les gustó, y mi salida fue complicada. El señor Flecha me llamaba, venía al espacio a visitarme con el objetivo de ir a cenar los dos y convencerme que no me convenía marcharme. Ante mis negativas (“lo que podamos hablar cenando lo podemos hablar también aquí, en el despacho”), le dijo a la señora Lidia Puigvert que se ocupara de mi “caso”… (eran comunes estas derivaciones…). El encuentro con esta señora fue muy desagradable; su mensaje fue amenazante, muy retorcido y, en aquel momento, totalmente incomprensible para mí; no entraré en detalles porque quiero mantenerme en el anonimato…” (Issa)

“Siempre hacíamos referencia a como de atractivos y atractivas éramos en el grupo. Todo eso gracias a nuestro valores y a nuestra ilusión por querer transformar el mundo. En todos los actos que organizábamos siempre había que seleccionar a chicos y chicas atractivas para que aparecieran cómo ponentes o llevando los micrófonos entre el público. Según el grupo, la gente que venía a los actos que organizábamos se interesaba más por nuestro aspecto físico que por lo que decíamos.” (Djal)

Presión de grupo


«Es difícil describir la incomodidad que  sentía entre un grupo de gente que además parecía dispuesta a hacerte sentir bien. Era extraño. Negaba ese sentimiento porque como sonreían, parecían buenas personas y luchadoras de causas perdidas creía que había algo malo en mí o que no era tan buena persona como ellos.” (Thile)

“Para mi, una de las cosas más difíciles de soportar era la presión cotidiana para que te sumaras a hacer cosas con el CREA fuera de tu jornada de trabajo. Se trataba de actividades revestidas de cuestiones académicas que, en muchos casos, se realizaban en sus casas y que implicaba hablar de tu vida personal. Te invitaban (obligaban) de tal forma que era muy difícil decir que no. Era una presión sutil pero constante que llegaba a asfixiarte.” (Kouma)

“Cada cierto tiempo, las personas con más peso dentro del CREA, te invitaban a un viaje o una actividad “académica” y en esas ocasiones de cierta confianza comenzaban a hablarte de cosas íntimas de su vida, de tal manera que te veías abocado a contar cosas de la tuya. Con el tiempo, me he dado cuenta de que esas charlas tenían una pretensión claramente aleccionadora (formas de vida, lealtad al grupo…). Es muy difícil describir la sutileza con la que lo hacían.Lo cierto es que terminaba entrometiéndose en tu vida. Desde tu pareja hasta la relación con tus padres.” (Kouma)

Autoría de trabajos

“…vi prácticas dentro del grupo que me parecían tremendamente injustas como mezclar el trabajo de todos y repartir las autorías de las publicaciones sin ninguna justicia y equidad, lo que contradice los valores que tanto proclaman” (Thile)

«En función de las demandas que recibíamos o del interés en publicar en determinadas revistas, un grupo nos encargábamos de elaborar artículos que luego firmaban otras personas, según a quién interesase potenciar en aquel momento, curiosamente casi nunca éramos las personas que los redactábamos.» (Netsaï)

“La primera vez que me encargaron redactar un artículo pensé que era una gran oportunidad. Recuerdo que era un artículo sobre feminismo que se enviaría a una revista internacional. El artículo se basó en una tesis de una de las miembros del grupo y en su filosofía. Una vez acabado di por supuesto que el artículo iría firmado también por mi. Pero para mi sorpresa no fue así. Antes de enviarlo a la revista pregunté porqué no salía como coautor y sí lo hacían personas que no habían redactado el artículo: me tacharon de egoísta.’No era mi momento, se debía potenciar a otras personas del grupo. Ya me llegaría mi momento’ me dijeron. No volví a reclamar autoría a pesar de escribir otros materiales o colaborar en ello. Nunca llegó mi momento.” (Pape)

Control de la información

“Información sesgada, según Flecha, fuera de él y los suyos todos son unos investigadores mediocres, profesores mediocres, personas mediocres, por eso les envidian y los critican. Y por eso hay que ir con cuidado con quien te relacionas y tener una actitud estratégica. Siempre la estrategia. Así que fuera del grupo no hay amigos. Más aislamiento. La máxima de las relaciones dialógicas nunca se cumple, con los de fuera porque son enemigos, con los de dentro porque si algún día se te ocurre disentir aprendes que lo único que vale es repetir el monólogo del jefe.” (Seyni)

“Recuerdo haber pedido entrevistarme con Ramón para comentarle cosas de funcionamiento interno que no acababa de entender. Siguiendo la idea de que no se deben hacer críticas por la espalda pedí una cita. Después de varias semanas al final quedamos. Una vez expuesta mi inquietud sobre el funcionamiento interno me hizo ver que yo estaba equivocado, y que lo que me pasaba es que yo tenía problemas personales, pero como no quería explicarlos no me podían ayudar. Insistió mucho en esta idea y en que debía hablar de cosas personales con una persona de Crea. Sino no podrían ayudarme. Todo lo vinculaba al ámbito personal y no admitía críticas de funcionamiento.” (Pape)

Vida fuera de CREA

“Cuando me alejé del grupo y empecé a trabajar en otro sitio me di cuenta que, en el nuevo trabajo, podía expresarme naturalmente sin problemas. La nueva gente con la que empecé a relacionarme hablaba de que quería trabajar menos y tener más tiempo libre, y esto ya me pareció más normal. Pero en CREA no se te permite pensar en lo bueno a nivel individual, sólo en lo bueno para el grupo.” (Thile)

“Antes no me hubiera creído que diría esto pero soy mucho más feliz sin ellos en un trabajo no transformador pero con buenas personas que hablan de tonterías, de la vida cotidiana y que se ríen de verdad, que en un trabajo transformador que intenta mejorar la sociedad con ellos (nota del editor: Crea), personas muy atractivas a las que les brillan los ojos de emoción al estar en congresos transformadores y hacer voluntariado en comunidades de aprendizaje.” (Thile)

«Es muy significativo que muchas de las personas que han pasado por Crea no quieran hablar de esta experiencia. En mi caso, una vez conseguí salir del grupo, opté por renunciar a trabajar en mi ámbito profesional para evitar encontrarme con ellos. Me llevó tiempo volver a coger confianza y no renunciar a mi futuro profesional. Por otro lado, no les criticaba abiertamente porque pensaba que Ramón tenía mucho poder y podía cerrarme puertas.» (Pape)

Comunidades de Aprendizaje

“Todo, todo lo que he leído… (nota del editor: en internet sobre CREA) es lo que se estaba poniendo en práctica en nuestro colegio…” (Afi)

“…en clase de biblioteca tutorizada (…) los niños terminan hablando de sus problemas personales. Y eso sí que no nos ha gustado nada, de nada.” (Afi)

“Consiguieron que la directora trajera para 6º una profesora que, mira tú por donde, también formaba parte del CREA.” (Afi)

“…miembros de CREA (…) son miembros del Ampa. Ellos actuaban como si no se conocieran, como si fueran padres que no se habían visto nunca. Ahora entendemos porque todas las votaciones de las juntas del Ampa… iba a favor de la comunidad de aprenentatges… eran mayoría.” (Afi)

“…la junta del Ampa (Nota del editor: en manos de CREA) se ha ocupado de ir a Ensenyament a apoyar una candidatura de una directora valenciana sin haber consultado con los padres.” (Afi)

“…cuando quisieron a espaldas nuestras (como todos eran miembros del Ampa) apoyar la candidatura, efectuada fuera de plazo de una directora nueva valenciana, y mira tú por donde, miembro del CREA también.” (Afi)

“X (nota del editor: miembro de CREA) fue miembro también de FAPAC. Ellos mismos han confirmado (…) que la tuvieron que pedir que se fuera… que no podían más con su obsesión de intentar sí o sí que todos los colegios miembros del FAPAC entendieran que tenían que hacerse de la Comunitat d’aprenentatge.” (Afi)

Reacciones ante la primera aparición de noticias sobre CREA en prensa

“Hoy he leído el artículo del Ara y se me han vuelto a despertar todos los fantasmas del pasado. (…) entré en contacto (hace ya años) con este grupo y sufrí mucho. Tanto que todavía hoy no me he recuperado.” (Abou)

“Me he alegrado de leer todo el material que he encontrado en la red sobre el caso, porque desconocía que hubiesen otras víctimas y ya había interiorizado que era yo quien estaba chalado.” (Abou)

“Esta semana muchas dudas que tenía se han confirmado y ver que no soy la única me inquieta por supuesto, pero también me reconforta.” (Lawal)

«Me alegro que haya salido a la luz toda esta miseria…” (Issa)